Cuando miro las estrellas

Gomezserracín, Segovia.

Creo que observar el firmamento es uno de esos momentos íntimos, en los que uno acaba buscando o generando algún tipo de respuesta metafísica.

Iso 3200, f/2,8, 20sg.

Desde las primeras civilizaciones, observar las estrellas ha tenido una función utilitaria, como por ejemplo adivinar el clima, mejorar la agricultura u orientarse. Pero también otras muchas más allá de lo científico como adorar a Dioses o predecir el futuro.

Para mi observar el firmamento es como una pausa, un silencio que me ayuda a obtener perspectiva, relativizar las cosas, y de alguna manera, ser un poco más feliz.

Y por otro lado, una parte más íntima me conecta con el pasado y con nuestros ancestros, tal y como refleja esta escena del Rey León, viéndonos desde allá Arriba.

 

Paradójicamente, el progreso y el crecimiento de las ciudades están iluminando las noches y haciendo cada vez más difícil poder ver el cielo nocturno.

Recuerdo de niño en el pueblo bastaba con estar en alguna calle menos iluminada para apreciar perfectamente y a simple vista toda la Vía Láctea cruzando el cielo.

Hoy en día, tan solo unas décadas después, ya no se pueda apreciar con la misma magnitud.

Es una lástima leer que varios investigadores hayan alertado de que en el futuro será casi imposible ver la Vía Láctea, o sobrecogerse y asombrarse ante la belleza de las estrellas, tal como la humanidad lleva milenios haciendo.